Todos los adultos debemos respetar y hacer respetar a los niños y a las niñas, pero, sobre todo los maestros, no solo por ser sus profesores sino por su propio interés. Ya que defendiendo los derechos de los niños, están también defendiendo sus propios derechos como educadores.
Sin embargo, no todos estos derechos se cumplen en todos los países, ni siquiera en España, un país desarrollado, no se tienen en cuenta en algunas ocasiones estos derechos.
Es cierto que no siempre se cumplen estos derechos, un ejemplo es la desigualdad, ya que muchas veces no se les respeta por su religión o color de piel, o el derecho a la opinión, ya que a muchos niños no se les deja opinar sobre algún tema porque piensan que al ser más pequeños no importan lo que digan.
Afortunadamente, existen muchas organizaciones que se encargan de promover estos derechos y hacer que se cumplan como UNICEF o SAVE THE CHILDREN.
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